En nuestro cuento de El monstruo de colores hemos leído que cuando una persona está triste se ESCONDE, quiere estar SOLA y no le apetece HACER NADA.
La TRISTEZA siempre está echando algo de menos. Es suave como el MAR y dulce como los DÍAS de LLUVIA.
Hemos hablado de las cosas que nos ponen triste y de las distintas maneras que hay para cambiar el ánimo: con abrazos, con besos, con un regalito, con una canción, etc.
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